Compartir, , Linkedin, Google Plus, Pinterest,

Imprimir

Publicado en:

Plaguisida de hongos entomopatógenos utilizado en la agricultura mexicana

Los hongos entomopatógenos (HE) se colocan en el grupo de mayor importancia en el control biológico de insectos plaga y son organismos productores de esporas microscópicas, heterótrofos (carecen de fotosíntesis), que poseen células quitinizadas normalmente no móviles. Estos hongos están en la naturaleza, viven como saprófitos facultativos, se encuentran en rastrojos de cultivos, estiércol, en el suelo y las plantas; logran un buen desarrollo en lugares frescos, húmedos y con poco sol, su acción es lenta pero una vez que alcanzan uno o varios  insectos huéspedes se vuelven parásitos.

En la Ciudad de México la Secretaria de Ciencia Tecnología e innovación realizó un proyecto desde el 2014 que consistió en el aislamiento, identificación y pruebas de aplicación de HE aislados en zonas agrícolas de la ciudad. Esta acción formó parte de las estrategias del control biológico para evitar o disminuir el uso de plaguicidas químicos, el costo total fue de casi 800 mil pesos por el trabajo de 2 años incluyendo el pago a becarios participantes en el proyecto.

Los hongos entomopatógenos se extrajeron de suelo agrícola, la mitad del territorio rural de la ciudad en particular de las delegaciones de Xochimilco, Tláhuac, Cuajimalpa y Magdalena Contreras. La razón es que se quiere utilizar hongos que están aclimatados a zonas geográficas específicas del país, con la intención de obtener mayor posibilidad de éxito.

Estos HE están ya resguardados en el Centro Nacional de Referencia de Control Biológico, en su sede de Tecomán, Colima, y  depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y alimentación. En ese centro se encargan de producirlos a mayor escala, o bien en alianza con productores para aplicarlos en campañas nacionales, como está sucediendo contra el pulgón amarillo del trigo y la mosca que es vector de una bacteria que devasta los cultivos de cítricos, por cierto, estas dos plagas iniciaron los mayores estragos de Estados Unidos y de China, respectivamente.

Los industriales se benefician con esta acción al obtener un valor agregado que se obtiene al tratarse de un producto orgánico o libre de insecticidas químicos, disminuyendo los problemas de salud pública por el uso de compuestos químicos.

Los hongos no representan un riesgo para las personas ya que las esporas de estos productos que esparcen en el campo se eliminan fácilmente de las hojas, frutos o legumbres con un simple lavado con agua y jabón en casa.

Cada hongo tiene un espectro de acción sobre un tipo de insecto plaga, por eso no se usa cualquier HE para cualquier insecto plaga. Además, debe haber interacción con agrónomos y biólogos para determinar el mejor momento de la aplicación, considerando la época del año, el ciclo de vida de los insectos y el posible daño en los cultivos, porque se pueden hacer aplicaciones preventivas antes de que aparezca una plaga, hay una población minoritaria de microorganismos, como bacterias y hongos, que preferentemente invaden y crecen sobre insectos plagas que son los más abundantes cuando se manifiesta el daño sobre los cultivos.

El reto que se tiene es identificar por género y especie a los microorganismos estrictamente entomopatógenos, que dañan a los insectos plaga sin daño sustancial a otro tipo de insectos. Esto se logra mediante técnicas moleculares para corroborar que se trata de HE y por técnicas específicas de bioensayos contra insectos plaga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.